jueves, 24 de noviembre de 2011

Algunas cosas que he aprendido en la vida



Hay algunas cosas en la vida que, por más que te las digan, hasta que no las vives en tus propias carnes no terminas de asimilar. Son enseñanzas que a menudo te dice tu abuela o las encuentras en el refranero popular, pero como digo no terminas de "hacerlas tuyas" o creerlas de todo corazón hasta que no las has experimentado por ti mismo. A raíz del vídeo de Emilio Duró que he publicado hace poco me he puesto algo sentimentaloide y he estado pensando sobre esas cosas fundamentales que he aprendido en la vida, y quería compartirlas con vosotros aunque no traten sobre la temática habitual del blog. Yo he tardado muchos años en asimilarlas y creer fírmemente en ellas, y me daría por satisfecho si al menos a alguno de vosotros os sirviesen para reflexionar. Ahí van algunas de esas cosas que he aprendido en la vida:

Nunca pares de aprender, el futuro "conectará los puntos"
Como bien decía Steve Jobs en su discurso, hay que confiar en que el futuro "Conectará los puntos". Muchas veces he aprendido cosas que pensé que nunca me iban a sevir para nada, y el futuro me ha demostrado lo contrario. Algunas de las cosas que aprendí de muy joven por mera inquietud tecnológica, me ayudaron años más tarde a resolver problemas complejos.
Recuerdo algunos ejemplos concretos que me han sacado de más de un apuro aunque nunca creí que me ayudarían: conocer cómo funciona físicamente una CPU, saber cómo funciona internamente el protocolo HTTP, el latín que aprendí en el instituto, la representación en binario de un número decimal, la diferencia entre Little-Endian y Big-Endian, los algoritmos de ordenación de arrays, etc.
Hoy mismo he tenido que echar una mano a una compañera con un código en Java en el que he tenido que tirar de los conocimientos que adquirí sobre teoría de grupos y permutaciones en la asignatura de la carrera que trataba sobre "Matemática Discreta" de Fernando Chamizo.

Haz deporte
Hacer deporte es fundamental para tener equilibrio emocional. Recuerdo que uno de mis primeros profesores de ajedrez, el argentino Daniel Elguezabal, una vez me dijo que la mayoría de los campeones mundiales de ajedrez de todos los tiempos habían practicado deporte. Y es que el refrán "mens sana in corpore sano" es una de las directrices que sigo a rajatabla en mi vida. Practica deporte al menos un par de veces en semana, es necesario no sólo para el cuerpo, sino también para la mente (la sensación de bienestar que se te queda después de una hora de deporte aeróbico y una ducha relajante no tiene precio).

Estudia lo que te gusta
Alguna vez alguien ha venido a pedirme consejo sobre qué estudiar. Jóvenes (o no tan jóvenes) que han terminado selectividad y quieren estudiar una carrera, y no saben cuál. Yo siempre respondo con una pregunta: ¿Qué es lo que te gusta hacer?. Creo que es un grave error estudiar una carrera porque tenga más o menos salidas. Uno tiene que estudiar lo que le gusta, de esa manera está maximizando las posibilidades de hacerlo bien, ya que uno aprende mucho mejor las cosas que le interesan. Ya tendrás tiempo de hacer cosas a las que te veas obligado, si ahora puedes elegir, elige aprender lo que te gusta, y no lo que "te conviene".

Aprende de tus errores y no tengas miedo a equivocarte
No hay que tener miedo a equivocarse, ya que aprender de los errores propios es una de las mejores y más rápidas formas de aprendizaje. Los seres humanos estamos codificados para aprender de nuestros errores, desde que somos pequeños y a base de caernos y darnos golpes aprendemos a andar manteniendo el equilibrio. Tenemos que ver un error como una posibilidad de aprendizaje, es mejor intentarlo y errar que nunca llegar a hacerlo (no dejes que el miedo a fracasar te impida jugar el juego).
Sin duda alguna las dos épocas que más he aprendido profesionalmente en mi vida han sido dos que han acabado en batacazo empresarial (y si no que se lo digan a mis antiguos compañeros de NK y OXX).

No dejes mucho tiempo de hacer lo importante por priorizar lo urgente
En nuestra vida personal y profesional siempre hay cosas urgentes que tenemos que hacer. El problema está cuando nos dedicamos únicamente a dar solución a esas cosas urgentes, y nos olvidamos de hacer aquellas no tan urgentes pero mucho más importantes (no corren prisa, pero si estamos mucho tiempo sin hacerlas podemos perderlas).
¿Cuántas veces has pensado "a ver si llamo a fulanito que hace mucho tiempo que no sé nada de él" y al final siempre has encontrado algo más urgente que hacer?. En la vida personal, cuidar a la familia y a los amigos es una inversión a largo plazo, nunca es urgente llamarlos, pero es suficientemente importante como para no dejar de hacerlo durante mucho tiempo.
En mi vida profesional, una de las cosas importantes que trato de priorizar frente a las urgentes es el estar actualizado profesionalmente. Por muy ocupado que esté en mi trabajo, nunca dejo pasar más de un par de días sin acudir a Google Reader para leer mis habituales fuentes de información tecnológica. También trato de formarme asistiendo a cursos y charlas, por muy liado que esté (si miro hacia atrás, no recuerdo ningún momento profesional en los últimos 12 años en los que no haya estado liado, si hubiese dejado de ir a los cursos por estar liado... no habría ido a ninguno!).

Disfruta del camino
La felicidad total nunca se logra, porque los seres humanos necesitamos por naturaleza tener metas e inquietudes. Si las alcanzamos, nos bucamos otras. Por esto mismo, lo más importante de todo lo que persigues es lo que aprendas y disfrutes durante el camino que sigues llegando a ello, la meta en si misma no tiene importancia. Hay una frase muy bonita, a mi me abre bastante los ojos: “La vida es eso que pasa mientras haces planes”.

Sonríe!
Las sonrisas son gratis. No cuestan nada, y sirven para alegrar a la gente. Siempre que puedas sonrie, sonrie sintiéndolo. Si sonríes a la vida, la vida te sonreirá.

Ponte en el lugar de los demás
Es fundamental ponerse en el papel de los demás. La empatía es una cualidad importantísima, y te hace ver el mundo de otra manera. Hay que ser consciente de que ninguna realidad es absoluta, cada uno percibimos nuestra propia verdad, y lo que para nosotros puede estar clarísimo, para el que tenemos al lado puede ser cuanto menos dudoso.

Sé sincero, no mientas
Hay que ser sincero hasta la médula. La mentira no lleva a ninguna parte. Cuando veo que una persona me dice algo difícil de decir, y me doy cuenta de que esa persona podría haberse inventado cualquier mentira o símplemente no haber dicho nada y nadie se habría dado cuenta, y sin embargo ha preferido decirlo aunque incomode, eso te dice mucho (y bueno) sobre esa persona. Por eso intento no mentir nunca, prefiero que la gente me valore por lo sincero y lo valiente que soy cuando no recurro a la mentira ni aunque esa sea la salida fácil.

Presunción de Bondad: "Todo el mundo es bueno mientras no se demuestre lo contrario"
La mayoría de las personas son buena gente. Si partes de una premisa defensiva te perderás el conocer a muchas personas interesantísimas que podrían aportarte mucho en la vida. Por eso yo tomo como punto de partida la premisa de que todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario. Me abro a la gente desde el principio, sabiendo que corro el riesgo de llevarme alguna decepción. Aún así merece la pena, os lo aseguro.

Aprende a decir "te quiero"
Esta es una de las cosas que más tiempo he tardado en aprender. Cuando quieras a una persona díselo, no asumas que lo sabe, ni te dé vergüenza decirlo. Las palabras “te quiero” son las más bonitas que se han inventado.

3 comentarios:

franctastic dijo...

muy interesante, un buen trabajo!

salut!

Anónimo dijo...

Muy buenos consejos. Añadiría uno más: Aprende a decir "no lo sé"; ser consciente de tu ignorancia te ayudará mucho a aprender.

Prusiano dijo...

he estado leyéndolo y me ha parecido muy interesante. Une los puntos que en el futuro utilizaras, me gusta la filosofía, la verdad que la aplico sin haber sido consciente de ella. Quien anda mucho y lee mucho, ve mucho y sabe mucho.

Muchas gracias por tus sabias aportaciones :)