- "Nuestro planeta se ha retrasado un segundo en su continuo girar alrededor de su eje y los relojes atómicos se adaptarán mañana a ese desfase. Se evitará así que, desfase tras desfase, acabe saliendo el sol a las 10 o las 11 de la mañana dentro de varios milenios."
- "El conocimiento científico, del que Galileo es uno de sus primeros impulsores, no habría podido desarrollarse sin que el tiempo dejara de estar íntimamente ligado al ciclo natural día-noche para convertirse en algo abstracto medido por relojes cada vez más precisos. En ese contexto, el segundo se acabó definiendo como la 86.400ª parte del día solar medio. Y siguió así hasta que la aparición de los relojes atómicos, capaces en teoría de no errar ni un segundo en 10.000 años, permitieron separar definitivamente la medida del tiempo del ciclo natural de la Tierra. La XIII Conferencia de Pesas y Medidas decidió en 1967 definir el segundo como la duración de 9.192.631.770 periodos de la radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio 133.Una noche como la de mañana, pese a todo, un segundo seguirá siendo el tiempo que dura un beso apresurado".
Leyendo este último párrafo que habla sobre Galileo, acabo de recordar que hace una semana que encargué mis Galileoscopios. Todavía no han llegado pero tienen que estar apunto, me parece una genial iniciativa del año internacional de la astronomía.
Cuando llegue mi encargo (espero que sea ya esta semana) intentaré tomar unas fotitos de la luna y colgarlas en el blog... mientras tanto os dejo un enlace a algunas fotos en microsiervos.